DISCUTAMOS LAS LEYES QUE SE VOTARON SOBRE LA INSEGURIDAD
El Bloque de Diputados de Autodeterminación y Libertad intervino en contra de las medidas propuesta por el PJ, avaladas por los partidos provinciales -muchos cómplices de la dictadura- y parte de los radicales a más medidas represivas, aumentos de penas y otras referidos a la ola de inseguridad que sacude la Argentina desde hace mucho tiempo. El PJ y la UCR han gobernado el país desde hace veinte años y han destruido el país creando innumerables problemas para el pueblo entre ellos: la angustia de la inseguridad.
A muchos ya les ha pasado el dramático fin de Axel Blumberg. A otros les puede pasar en cualquier momento. Los que gobernaron el país y todas las provincias desde hace más de veinte años -Ruckauf por. Ej.,ya fue ministro de Isabel Perón y de López Rega. Tuvieron veinte años para poner a prueba sus “fabulosas” y “mágicas” medidas y lejos de solucionarlo han agravado el problema. Repudiamos al PJ, la UCR, los López Murphy, los cavallistas, la UCEDE, Natale por su falta de autoridad moral para montarse en el drama que agobia el pueblo argentino y que ellos crearon. Llenaron el país de pobres, excluidos y marginados. Mantuvieron una policía corrupta a la que le quieren dar más poderes.
Todas las instituciones -sobornos en el Senado- Poder Judicial que los mantiene impunes desde hace cuatro años, un ex presidente (Menem)imputado hasta de negociar con la construcción de cárceles y otro -de la Rúa – de asesinar más de treinta personas durante elos 19 y 20 de diciembre de 2001.. Una policía que aparece todos los días involucrada en los delitos (los crímenes de Ramallo, José Luis Cabezas, AMIA, Diego Peralta, los jóvenes de Floresta, y un largo etcétera). Un gobierno imputado de volar un pueblo entero (Río Tercero) para encubrir tráfico de armas. Vinculación estatal con el narcotráfico.
Estuvimos en la marcha de Blumberg y nos sentimos orgullosos y privilegiados de haber charlado con miles y miles de manifestantes opinando y aprendiendo. Nos entusiasma que otra vez se salga a la calle y la población se haga cargo reclamando justicia, repudiando a la dirigencia política, a los jueces y a la policía. Lamento que a los diputados Casanovas y Ruckauf que dicen apoyar al señor Blumberg – y a todo el aparato que aquéllos les pusieron les moleste esa presencia democrática entre los que ellos no pudieron estar presentes ya que hubieran sido repudiados como gran parte de la dirigencia política.
Destacamos que Blumberg haga propuestas como cualquier otro ciudadano. Nosotros no las compartimos. Ni compartimos el uso inmoral de algunos medios que se montan sobre su drama y por ej, lamentablemente, están utilizando el petitorio del señor Blumberg pidiendo la firma ciudadana para “apoyar a Axel” o por la “vida de Axel” sin mostrar las medidas que incluye el petitorio wque están lejos de ayudar a resolver el problema de la inseguridad y más bien lo agravan.
Proponemos pensar el tema recordando lo que propusimos en la campaña electoral 2003 sobre el problema de la inseguridad:
La mayoría de la población sufre el drama de la inseguridad. Todos los estudios serios realizados en el mundo indican que el crecimiento de la criminalidad es paralelo al deterioro desesperante de las condiciones de vida. Quien no habla de ésto no quiere solucionar esta situación dramática. Se trata de atacar las causas de un problema y no de taparlas hablando sólo de sus efectos.
La causa es la pobreza, el alto desempleo, la exclusión, la marginalidad, la falta de perspectivas y los bajos niveles de educación fundamentalmente causados por la necesidad de trabajar desde temprana edad y a su vez la disminución drástica de los presupuestos educativos, la desintegración consiguiente de la familia, todo ello gravita sobre la criminalidad. A ello se suma la corrupción impune de los que integran las instituciones políticas y las llamadas de “seguridad” denunciadas reiteradamente como autores o cómplices de delitos.
El crecimiento de la pobreza y la desigualdad es vertiginoso. En los comienzos de los años 60 la población “pobre” era del 5% del total. Hoy superó el 50 %. Más de veintiún millones de habitantes. En 1975 en la Argentina, había 22 millones de habitantes y alrededor de 2 millones de pobres; hoy hay alrededor de 38 millones de habitantes y cerca de 21 millones de pobres. La población creció en 16 millones de habitantes desde esa fecha y el número de pobres en 20 millones. De ellos el 57% son menores de veinticuatro años mientras que el 67 % de los menores de diez y ocho años son pobres.
¿Qué familia no tiene uno o más de sus integrantes desocupados, sino están todos en esa situación? Pero además de la pobreza está la desigualdad. Entre 1990 y el año 2000, 7 millones de personas dejaron de ser clase media pasando a ser pobres mientras un pequeñísimo sector se hizo más rico. La evolución de la proporción de ingresos entre ricos y pobres indica que a 1986 el 10 % más rico se llevaba entre 12 y 15 veces más que el 10% más pobre y hoy se lleva 33,7 veces más. Por otra parte la combinación de “privaciones agudas por la pobreza y amplias brechas sociales crea un clima social de alta conflictividad potencial. Es imposible dejar de observar que dicho clima genera condiciones propicias a la criminalidad. Una de ellas es la sensación de amplios sectores de que han pasado a ser excluídos de la sociedad”. (Bernardo Kliksberg, “La criminalidad en América Latina”,La Gaceta de Económicas). ¿Quién puede desvincular esta injusta y desesperante situación con el aumento en la criminalidad?.
Es burdo pensar que de golpe una parte de los habitantes de este país eligió porque sí el camino del delito. Atacar este drama es atacar las causas. Priorizar recursos para crear fuentes de trabajo es la primera obligación para combatir la inseguridad. Asegurar el acceso a la educación para todos los niños y jóvenes hasta la secundaria obligatoria completa y gratuita debe sumarse al primero. Por ejemplo un subsidio de escolaridad para todo persona en edad escolar de $100 por mes para garantizar el acceso al sistema educativo, comida y vestimenta para hacerlo.
Estas medidas y otras forman parte de los lineamientos de cada tema incluídos en este folleto. Todas estas medidas más otras específicas para combatir la marginalidad y la exclusión tiene que ver con que las mayores expectativas las ponemos en la prevención y no en la represión.
Tampoco puede combatirse con éxito las causas de la criminalidad desde una dirigencia política corrompida que comete delitos o los apaña. Carecen de autoridad moral para ponerse a la cabeza en esta lucha y es más trasmiten la cultura de que se puede delinquir y quedar impune.
Corrompen todo lo que tocan y luego son los que pretenden solucionar los problemas que causan con una supuesta “mano dura” que no aplican por supuesto para ellos. Otra de las causas la constituye el acentuado grado de descomposición de las fuerzas de seguridad. Todos los días sale en los diarios nombres de comisarios, individualmente o en bandas,de la bonaerense o de la Federal denunciados como involucrados en graves delitos. La Policía es entonces parte del problema por lo que mal pueder ser la solución. En ese sentido proponemos el control de la población sobre la Policía. Esto implica la elección del comisario por los vecinos en la comuna o barrio. Informe mensual de la actuación de la comisaría. Allí cada uno podrá evaluar si creció o no la inseguridad, si la Policía actuó en protección o fue autor o encubrió delitos, atendió los reclamos o no.
De allí que proponemos la facultad de los vecinos de revocar al comisario si así lo considera. Elección de un civil como Jefe de Policía (el presidente es civil y es el jefe de las FF.AA.) mediante elección de todos los que habitan la ciudad y posibilidad también de revocarlo como al Jefe de Gobierno o a los legisladores. Estas medidas y otras permitirán que como en todo los demás aspectos sea la población la que decida las respuestas que va dando a los problemas que se planteen.