LAS PARITARIAS QUE SE ABREN Y LAS QUE HAY QUE REABRIR
* Por Pablo Alberto Ramos (integrante de Autodeterminación y Libertad)
Varias son las “paritarias cortas” que se abren de nuevo en septiembre. Son esos acuerdos miserables en torno al 20% que el Gobierno cerró con la burocracia sin consultar a lxs trabajadorxs mientras Macri prometía que la inflación iba a estar “más cerca del 20% que del 25%”. En los últimos días, el Gobierno de la Ciudad (PRO) reconoció una inflación anual del 47%, con picos mucho más altos en el transporte y los servicios. Ya no hay engaños: el Gobierno, las grandes empresas, los bancos, los formadores de precios y las empresas concesionarias del Estado (Edesur, Metrogas, Metrovías, etc.) son los que nos achican el salario mientras aumentan sus ganancias al subirnos el gas, el agua, la luz, el tren, el bondi, el subte, los alimentos… Y encima tampoco podemos confiarle nada a la burocracia sindical, que se reúne en secreto con este Gobierno y estos empresarios para cerrar esos acuerdos salariales que siempre están por abajo de la inflación.
¿Por qué dejar las discusiones de las paritarias en manos de los mismos que hace un par de meses cerraron acuerdos por abajo de la inflación? ¿Y si dejamos de esperar que las respuestas vengan de los mismos burócratas de siempre y empezamos a buscar soluciones en nuestrxs compañerxs de trabajo? Las paritarias no las pueden seguir negociando los burócratas a nuestras espaldas. Necesitamos hacer asambleas en nuestros lugares de trabajo para discutir y decidir desde abajo las paritarias que necesitamos para que ningún salario se quede por abajo de la inflación. Ahora el Gobierno dice que “en el segundo semestre el salario le va a ganar a la inflación”, pero el ajuste del Gobierno se sigue profundizando. Si el salario le gana a la inflación, no va a ser por las intenciones de este Gobierno que aumenta la inflación y achica los salarios, sino por una lucha contra ese Gobierno para que no nos imponga ningún tarifazo y para que termine este ajuste contra lxs trabajadorxs y el pueblo.
Frente a esto, la burocracia dice “la gente no está esperando un paro, lo que quiere es que el Gobierno no le imponga un tarifazo”. Es justamente para parar el tarifazo y el ajuste que necesitamos el paro. Y para eso tenemos que sacarnos de encima a la burocracia. Ellos son el primer obstáculo. Por eso dicen: “Nunca hablamos de paro. Primero hay que esperar al congreso sindical del 22 de agosto y después ir al poder político”. Ésa es su estrategia: esperar mientras la inflación nos come el sueldo y juntarse (ellos, nunca nosotros) a hablar con los que nos ajustan el bolsillo. ¿Será casual que mientras reciben $27.000 millones de los que nos ajustan el bolsillo, apuesten a que nuestro salario siga perdiendo contra la inflación mientras ellos “van al poder político” a dialogar con esos mismos que nos ajustan el salario?
Frente a la pasividad de la burocracia sindical, crece la bronca contra el ajuste, expresada en los cacerolazos contra el tarifazo y en los paros docentes exigiendo la reapertura de las paritarias, como el del pasado 11 de agosto y el próximo 24. Para que nuestros sueldos le ganen a la inflación, necesitamos un aumento general de salarios, acuerdos por arriba del 47% de inflación para las “paritarias cortas” que se abren en septiembre y reapertura de paritarias en todos los sectores que tuvieron acuerdos por abajo del 47%. No dejemos que ni un solo salario quede por abajo de la inflación ni por abajo de la canasta familiar. Luchemos por eso y para que se frenen de una vez por todas los tarifazos y los ajustes contra lxs trabajadorxs y el pueblo, mientras el Gobierno le garantiza ganancias extraordinarias a las grandes empresas. El paro lo necesitamos para lograr eso. Juntémonos con nuestrxs compañerxs en cada turno y en cada lugar de trabajo, y hagamos asambleas para construir desde abajo el plan de lucha nacional que necesitamos para frenar el ajuste.