Aumentos de precios, tarifazos (tanto de electricidad como los que se preparan de gas y transporte), trabajador@s despedid@s que se cuentan de a miles, el salario o la jubilación que cada vez alcanza para comprar menos, todo esto es el resultado de las políticas del Gobierno Nacional que son acompañadas por los gobiernos provinciales del PJ con ajustes y despidos, así como también el FPV y el Massismo. El drama de millones, a los que se les pide que “tengan paciencia”, es la contracara de las enormes fortunas amasadas por los grandes empresarios beneficiados por estas mismas políticas. El objetivo del gobierno de Macri resulta tan claro como dramático: aumentar la rentabilidad empresaria a costa de ajustar el bolsillo de los trabajadores y los jubilados. La necesidad de que los trabajadores se pongan al frente de esta pelea se vuelve cada vez más urgente en la medida que por arriba pactan todos con el gobierno: porque tanto el PJ-FPV como el massismo coinciden en el mismo proyecto de ajuste. ¿De qué otra forma se explican los acuerdos en el Congreso? ¿Cómo se explica sino que el PJ-FPV haya acordado y votado el presupuesto de ajuste en la Provincia de Buenos Aires? Solo la coincidencia de todos ellos en un proyecto común explica esos acuerdos, unos pocos se enriquecen a costa del pueblo trabajador. Un proyecto que tiene a los Monsanto, los pulpos sojeros, los bancos, las megamineras, las cadenas de Hipermercados, la agroindustria, como grandes beneficiarios, mientras que a los trabajadores se los reprime si piden ser reincorporados a sus puestos de trabajo como los municipales de La Plata. El gobierno de Macri tiene muy en claro sus prioridades: mientras a los trabajadores los extorsiona que “elijan entre puestos de trabajo o aumento de salarios” (Prat Gay), les propone a los Buitres 6.500 millones de dólares. Arreglar con los buitres es una de las prioridades del gobierno. ¿Para qué? ¡¡Para seguir endeudándose!! avalado por el PJ-FPV y el massismo. Así el pueblo trabajador paga las consecuencias de las ganancias rápidas para un pequeño sector, sin un proyecto de país, en el marco de una crisis capitalista internacional que se va agudizando.

¿Y LA DIRIGENCIA SINDICAL?
Nada bueno para los trabajadores se puede esperar de la burocracia sindical. Moyano se reúne en secreto y de espaldas al pueblo trabajador con Macri para pactar su complicidad, sumando así una nueva traición. Ahora se reunieron Caló, el mismo Moyano, el Momo Venegas, Barrionuevo, Martinez y otros, para tejer un nuevo pacto. Esta vez a la vista de todos. Por eso resulta cada vez más claro el obstáculo que representan para la lucha de los trabajadores, y el desafío urgente por sacarse de encima esa traba. Formar asambleas en los lugares de trabajo y discutir un plan de lucha sin esperar a ser convocados por dirigentes sindicales que transan a espaldas del pueblo trabajador, son las tareas imprescindibles.

Es en el marco del avance del ajuste que se pone en juego la negociación de las paritarias: por eso es tan importante pelear para que no nos sigan metiendo la mano en los bolsillos mientras la burocracia sindical pacta aumentos por debajo de la inflación. Por eso los trabajadores peleamos por paritarias sin techo, por un salario que sea igual a la canasta básica e indexado de acuerdo a la inflación, y por la suspensión inmediata de los despidos con la reincorporación de los trabajadores que ya fueron echados; por impedir que nuestras riquezas se las lleven los “buitres” y por el 82 % móvil. La movilización convocada por ATE para el 24/2 es una gran oportunidad para que los trabajadores nos pongamos al frente de éstos reclamos.

Se trata de luchar para que el ajuste recaiga en los que han ganado fortunas durante todos estos años y que ahora lo siguen haciendo con este nuevo gobierno, y no en los trabajadores. Esto como primer paso para ir juntando fuerzas, ¡¡una fuerza que provenga de abajo y de la auto-dirección de los trabajadores!!, para llevar adelante los cambios de fondo que no se hicieron durante todos estos años ni se harán en los próximos, a menos que lo haga el pueblo trabajador.