PANAMA PAPERS: CORRUPCIÓN DE ESTADO Y LOS DESAFÍOS PARA EL PUEBLO TRABAJADOR
* Por Sebastián Blanchard (integrante de Autodeterminación y Libertad)
Las revelaciones de las últimas semanas con los Panamá Papers, que sacaron a la luz la existencia de empresas en paraísos fiscales – usadas para fugar capitales al exterior o evadir impuestos- de los funcionarios del gobierno, entre ellos el propio Macri, dan una muestra del grado de descomposición y corrupción de la dirigencia política de los partidos tradicionales de la Argentina, y que también tiene su reflejo en otros países, el caso de Brasil es el más explícito, pero también en Inglaterra o Islandia por citar algunos.
Según las filtraciones del estudio jurídico Mossack-Fonseca radicado en Panamá, Mauricio Macri formaba parte del directorio de por lo menos dos empresas familiares, Flag Trading S.A radicada en las Bahamas y Kagemusha S.A en Panamá. La última off shore que se conoció, denominada Macri Group, el presidente alegó desconocerla.también figuran otros funcionarios, como el Secretario de DDHH, Claudio Avruj o Néstor Grindetti, ex directivo de la empresa Socma del grupo Macri, luego ministro de hacienda porteño y actual intendente de Lanús.
Pero Macri no es el único de su gobierno que tiene empresas en estos paraísos fiscales, también figuran otros funcionarios, como el Secretario de DDHH, Claudio Avruj o Néstor Grindetti, ex directivo de la empresa Socma del grupo Macri, luego ministro de hacienda porteño y actual intendente de Lanús.
Mientras se revelan estos hechos, el gobierno realiza un brutal ajuste, se ataca a las condiciones de vida del pueblo trabajador, intentando poner freno a las paritarias, recortes y tarifazos, al mismo tiempo que se realiza una enorme entrega a los buitres, y se continúa beneficiando a los mismo sectores que ya venían obteniendo enormes ganancias en los últimos años, y que fugaron todas esas ganancias al exterior. Ahora nos dicen que es el pueblo el que debe hacer un esfuerzo para salir de la crisis.
El macrismo junto con sus aliados, de la UCR y Carrió ha sostenido como un eje de su discurso la lucha contra la corrupción, personificada en la gestión kirchnerista, pero que como vemos no es un caso aislado. Tanto el actual gobierno, como el anterior coinciden en el fondo de sus políticas: gobernar para las grandes empresas y transnacionales, al mismo tiempo que se benefician personalmente mediante negocios en y con el Estado.revelan el verdadero fondo del problema, que es la enorme descomposición de estas instituciones puestas al servicio de un modelo de país, donde unos pocos gobiernan para una minoría y en contra de las mayorías
Sabido es que la familia Macri, construyó gran parte de su fortuna de la mano de la obra pública y los negociados con el Estado y sus distintos gobiernos, desde la dictadura genocida hasta hoy. Durante el Kirchnerismo, Franco Macri fue el principal intermediario de los negocios con China, y hasta defendió públicamente el modelo de negocios del anterior gobierno. Por estos días, vemos que sigue defendiendo la política oficial, pero esta vez del gobierno a cargo de su hijo.
Por otro lado, en los últimos días se conocieron los aportes por casi 3 millones de dólares que realizaron distintos gerentes de empresas contratistas del Estado para la campaña de Macri a la presidencia. Estos se suman al que sea tal vez el caso más paradigmático de este funcionamiento, el del empresario Nicolás Caputo, amigo íntimo del Presidente, que fue durante ocho años el principal beneficiario de la obra pública del gobierno del Pro en la Ciudad.
Al mismo tiempo, por estos días vemos el desfile en tribunales de funcionarios del kirchnerismo y sus socios empresarios, como Lázaro Báez, hacedor de la obra pública enriquecido durante la última década. También fueron citados la propia CFK y Kiciloff, en esta oportunidad por la causa relacionada a la estafa de la venta de dólar futuro, en la que resultaron beneficiados, una vez más, los bancos y las financieras. Luego probablemente, serán citados por la causa de lavado de dinero, y otras por las que existen denuncias.
Estos hechos, además de sacar la corrupción de los funcionarios y empresarios amigos, revelan el verdadero fondo del problema, que es la enorme descomposición de estas instituciones puestas al servicio de un modelo de país, donde unos pocos gobiernan para una minoría y en contra de las mayorías, al mismo tiempo que obtienen enormes privilegios y se enriquecen personalmente. Todo ello no puede darse sin la complicidad directa del poder judicial, como lo demuestran los Bonadio, Oyarbide, Casanello, Lijo, Servini de Cubría, etc. los que investigan según la conveniencia y el poder que tenga el gobierno de turno, y en la medida de que puedan mantener sus privilegios.
¿Esta es la justicia que va a condenar a los responsables del saqueo de los bienes comunes?, ¿Jueces que son cómplices del operador de turno, o de quien los nombra, y que responden más a intereses corporativos que a los intereses populares?
Tan solo como un ejemplo de ello se puede mencionar el sobreseimiento a Macri cuatro días antes de asumir la presidencia, o el sobreseimiento a Néstor y Cristina Kirchner por enriquecimiento ilícito. Ahora, una vez dejado el gobierno si son investigados y citados a declarar. Tenemos que esperar cuatro años para investigar a Macri?. Desde ya, ni la verdad, ni nada confiable puede salir de estos jueces y estas instituciones.
Para investigar estos y otros casos se debe conformar una comisión investigadora independiente de los tres poderes que investigue todos los hechos de corrupción de los funcionarios y luego deben ser juzgados por jurados populares. Desde AyL venimos sosteniendo hace años que debe ser el pueblo quien investigue y juzgue a los corruptos y responsables del saqueo de los bienes comunes; para ello como un primer paso para terminar con la casta judicial, los jueces deben ser elegidos por el pueblo, por elección directa y con mandato determinado y con posibilidad de ser revocados de la misma forma.
Solo el pueblo trabajador tomando en sus manos estas tareas podrá terminar con el robo y la impunidad de esta dirigencia política y sus instituciones descompuestas e impunes.