Se nos fue Marta Vásquez
*Escribe Luis Zamora
Se nos fue Marta Vásquez, Madre de la Plaza, una de las primeras Madres allá por mayo del 76. El 14 de ese mes de mayo habían secuestrado a su hija María Marta, de 23 años, embarazada, junto a su pareja César Lugones y en la misma noche fueron secuestrados los y las restantes miembros de un grupo que integraban de catequesis y militancia social en la Villa del Bajo Flores.
Eran Mónica Mignone, Mónica Quinteiro, Beatriz Carbonel, Horacio Pérez Weiss y María Ester Lorusso. Pocos días más tarde eran secuestrados los curas jesuitas de esa villa Orlando Yorio y Francisco Jálics, todos y todas, como denunciaron más tarde los sacerdotes que finalmente sobrevivieron y el propio Emilio Mignone, víctimas del accionar del Grupo de Tareas de la ESMA de la Armada, con la responsabilidad cómplice del Cardenal Aramburu y el Provincial jesuita Bergoglio, hoy titular del poder en el Vaticano. Marta conoció a las Madres por Chela y Emilio Mignone en 1977 y desde entonces fue parte incansable de sus luchas. Era de la vieja guardia del grupo y como tal fue siempre un pilar de Madres. La conocí bien en el CELS, adonde solía ir con su marido, por los trámites judiciales que hacía por su hija y por su amistad con los Mignone y en las rondas de los jueves en la Plaza en las que recuerdo charlas con ella continuando alguna ya iniciada en el CELS. La traté y respeté mucho. Muy serena, con mucho carácter y personalidad, cordial y de bajo perfil. No me extrañó que con los años las Madres Línea Fundadora la eligieran su presidenta, cargo que tenía hasta hoy a pesar de sus 91 años. Su equilibrio y la confianza que despertaba en todas fue muy importante para mantener la unidad de las Madres Línea Fundadora en la última etapa.
Te escuchamos declarando tiempo atrás en el juicio oral de la ESMA donde están incluídos los crímenes contra María Marta y César, Mónica , los jesuitas Yorio y Jálics y contra todo el grupo catequista del Bajo Flores, juicio al que recién hemos llegado, después de 40 años. Como parte querellante tuvimos la oportunidad de alegar meses atrás en ese proceso y me enorgullece decir que mencioné la importancia de tu declaración y de que hayas estado junto a la de Nora Cortiñas, María del Rosario Cerutti y Rosa Roisinblit en nombre de tantas Madres y Abuelas y Padres que ya no están. Fue muy importante y simbólico tu testimonio. Se lo acabo de decir a tus hijos, uno de los cuales también declaró por su hermana desaparecida para siempre, la única mujer de seis hijos que tuviste y a la que buscaste haste el final. El 29 habrá sentencia en el megajuicio ESMA.
Si estamos en estos procesos contra la impunidad del genocidio es por el esfuerzo y la lucha extraordinaria de Uds., las Madres, junto a los sobrevivientes de los campos del Terror. Es un privilegio que hayan surgido de nuestro pueblo y haber estado codo a codo en tantas rondas junto a vos. El 29 te tendremos presente, a tu firmeza y a tu cálida sonrisa. Te recordaremos siempre Marta manteniendo esta lucha contra la impunidad, tu lucha, la de las Madres.