¿AJUSTE AL PUEBLO O AJUSTE A LOS DE ARRIBA?
El gobierno continúa ajustando el bolsillo popular. Vuelve a subir las tarifas (el gas más del 600 %), los precios siguen para arriba, se extienden las suspensiones y despidos. El poder adquisitivo del salario y las jubilaciones se deterioran. La situación se hace cada vez más difícil.
Sin embargo mientras ajusta a la mayoría del pueblo y trata de entretener con la bandera de “Patria o buitres” busca desesperadamente algún lugar para poder seguir pagando sumas formidables de deuda externa. A esta altura es tan evidente que esa deuda es una estafa que el propio gobierno se ha visto obligado a decir que la va a investigar en el Congreso. Pero la Comisión investigadora será parlamentaria y estará compuesta por muchos de los que aprobaron el fraude, renegociaron y/o avalaron la ilegitimidad de la deuda, ¿pueden investigarse a ellos mismos? O como lo venimos proponiendo es necesaria una comisión independiente, integrada por personalidades inobjetables y cuya investigación sea pública con control por parte del pueblo trabajador. Y es repudiable que se siga buscando lugares, acá o en el extranjero, para poder pagar lo que el mismo gobierno cuestiona como fraudulento. Durante todos estos años pagaron 190.000 millones de dólares de deuda ¿y ahora pretenden investigarla? Y mientras tanto ¿la siguen pagando o se suspende?
Simultáneamente la propia presidenta recuerda las formidables ganancias que tienen los grandes grupos económicos.
Pero a quienes aprieta es a los/as que viven de su trabajo. Ni los pagos de deuda externa ni las ganancias de grandes empresas y bancos se ven afectados. Política de pago aplaudida y respaldada por gran parte del arco opositor. Discuten si esta es la mejor forma o si es otra. Si se paga acá o en otra parte. Pero Massa, Scioli, Binner, Sanz, Cobos o Macri coinciden en pagar esta estafa en vez de priorizar las deudas con el pueblo. Esos mismos dólares que vuelan afuera podrían ser volcados para el desarrollo y el mejoramiento de las condiciones de vida del pueblo trabajador pero esto no cambiará con los candidatos que pretenden suceder a Cristina Fernández. Nada alternativo vendrá de la mano de los candidatos oficialistas ni de la oposición pro empresaria que se prepara para gobernar en 2015.
Hay luchas importantes por aumentos salariales o contra los despidos (Lear, Donnelley, Emfer-Tatsa, Honda, Felfort, Editorial Perfil, docentes) pero se dan separadas unas de otras. Otras luchas siguen enfrentando a Monsanto y la soja transgénica. O a Chevron y la explotación del fracking o el patentamiento de las semillas y el saqueo y contaminación de las tierras, el agua y los bienes comunes. Es imprescindible pelear por unirlas y fortalecerlas.
El paro de la semana pasada realizado por sectores del pueblo trabajador, y que desde AyL apoyamos, fue tomado como un paso en esa lucha. Pero un paso muy insuficiente todavía frente al fuerte ataque a las condiciones de vida que sufrimos. Necesitamos sumar a más sectores.
Y si muchxs todavía no se suman es en parte por los dirigentes sindicales de la CGT de Caló, Pignanelli, Martínez y Cavallieri que, a cambio de apoyar al gobierno y a las empresas, negocian subsidios e ingresos de las obras sociales por montos cuantiosos. E incluso como las patotas del SMATA colaboran con el coronel Berni en las crecientes medidas represivas del gobierno contra los trabajadores.
Pero también influye la legítima desconfianza o rechazo directo hacia la CGT de los Moyano y los Barrionuevo que llaman a paros por televisión que no consultan, no los preparan y no le dan continuidad. Convocan a un paro y luego desaparecen por meses. Seguro que los volveremos a ver en las pantallas negociando apoyar a algún candidato del poder y no en un lugar de trabajo preocupados por lo que pasa allí.
Para que logremos fortalecer nuestras luchas contra los fuertes ajustes del gobierno y hacerlo como parte de construir desde abajo otra salida para el país que las que propone la dirigencia tradicional necesitamos auto – organizarnos desde abajo. Empezando por realizar asambleas o reuniones en las fábricas, oficinas, escuelas, hospitales y universidades y empezar a discutir en ellas cómo la seguimos para defender la fuente de trabajo, frenar el avance de la inflación sobre el salario y la jubilación, lograr el pase a planta permanente de todos los trabajadores precarizados y la prohibición expresa de los despidos. Y consideramos fundamental que se luche por el no pago de la deuda externa para poder usar esos recursos para nuestras necesidades. De la misma forma que se ajuste a las grandes empresas que según la misma presidenta se la llevaron en pala en estos años. ¡Allí hay que ajustar! Es parte de la construcción de un proyecto de país opuesto al actual.
Desde AYL (Autodeterminación y Libertad) pensamos que solo avanzaremos si el pueblo trabajador toma en sus manos esta lucha y se va auto-organizando para ello.
¡AUTO-ORGANIZACIÓN CONTRA EL AJUSTE Y POR EL NO PAGO DE LA DEUDA!
AyL – Autodeterminación y Libertad
5/9/14