DOCENTES: ¡HAGAMOS COMO EL PUEBLO CHILENO!
Auto-organización para defender nuestro salario y condiciones de trabajo
Los 4 años de Macri significaron, para el conjunto del pueblo trabajador, un enorme retroceso en nuestras condiciones de vida. Las y los docentes de Capital lo vivimos en carne propia: desde diciembre de 2015, hubo un aumento salarial cercano al 200% y una inflación cercana al 300%, lo que implica que con Macri las y los docentes de Capital perdimos, hasta ahora, un 25% de nuestro poder adquisitivo. Si Larreta cumple con las paritarias que nos impuso por decreto, el 1° de febrero deberíamos cobrar aproximadamente un 20% de aumento por la cláusula de revisión. Desde ya, no podemos permitir que no se nos dé por lo menos esa compensación; sin embargo, no será suficiente, porque, aún con ese 20%, terminaríamos el gobierno de Macri habiendo perdido un 20% de poder adquisitivo. Y ésta es sólo una parte del enorme ajuste que sufre la Educación Pública de conjunto, un ajuste que afecta nuestras condiciones de trabajo, la infraestructura escolar, las condiciones de aprendizaje de las y los pibes, etc.
En las últimas elecciones, una parte muy importante del pueblo trabajador votó contra el ajuste de Macri y el FMI, lo que terminó en la victoria de Alberto Fernández. La gran pregunta es qué es lo que viene ahora. El nuevo gobierno propuso reiteradas veces un “pacto social” entre todos los sectores. ¿Cuáles son esos sectores? ¿Serán parte del pacto social Macri y Larreta, que son responsables del ajuste que deterioró nuestras condiciones de vida? ¿Estarán las multinacionales y los grandes empresarios, que se enriquecieron todavía más a costa nuestra? ¿Alguien va a participar y firmar algún acuerdo en nuestro nombre, o en nombre de todas y todos los trabajadores? ¿Quién va a ir? ¿Daer y Acuña de la CGT, que brindaron con champagne con Macri después de su primer año de ajuste? ¿O Yasky de CTA-CTERA, que dice que el congelamiento de salarios es “absolutamente lógico y razonable”? Si alguno de estos dirigentes pretende firmar algún acuerdo en nuestro nombre, ¿no deberían, como mínimo, iniciar un profundo proceso de debate y consulta en las escuelas, jardines, institutos, programas y en todos los espacios donde trabajamos las y los docentes? Si es necesario un pacto social, ¿no deberíamos decidirlo nosotras/os mismas/os?
La enorme rebelión autoconvocada del pueblo chileno muestra la enorme fuerza que tienen los pueblos cuando dejan de confiar en los dirigentes y empiezan a movilizarse desde abajo. Si viene un pacto social, ¿vamos a confiar en los sindicatos, la CGT y la CTA, o vamos a desconfiar, como en Chile, para autoconvocarnos y organizarnos desde abajo? Y lo mismo para la paritaria del año que viene: ¿vamos a seguir “adhiriendo” a las convocatorias de los dirigentes gremiales, que hasta ahora no han servido para, por lo menos, mantener el poder adquisitivo de nuestro salario? ¿No vamos a seguir perdiendo si seguimos haciendo lo mismo? ¿Por qué no podemos decidir colectivamente qué paritaria le exigimos al gobierno, o si aceptamos o no las propuestas de Larreta, o si paramos o no paramos, o si hacemos paros aislados o un plan de lucha con paros escalonados, o si hacemos un paro indefinido como el que está sacudiendo Francia por estos días? ¿Por qué estás decisiones quedan siempre en los sindicatos y no podemos decidirlas las y los docentes en cada escuela, cada jardín, cada instituto, etc?
Para recuperar el salario que perdimos en estos años, ¡NO CONFIEMOS EN NINGÚN DIRIGENTE! ¡AUTOCONVOQUÉMONOS Y ORGANICÉMOS DESDE ABAJO SIGUIENDO EL EJEMPLO DE LA REBELIÓN DEL PUEBLO CHILENO!