UN PROCESO ABIERTO CONTRA LA OPRESIÓN PATRIARCAL
*Por Marta Martínez (integrante de Autodeterminación y Libertad)
Una vez más nos encontramos frente a una emocionante y multitudinaria marcha de mujeres tanto en el obelisco como en diferentes lugares de nuestro país y también en otros países. Esto da cuenta de un proceso que se está viviendo acá pero que también se encuentra desarrollándose en el mundo y del que el movimiento de mujeres en nuestro país no está aislado.
Es de gran importancia para la lucha de las mujeres y del pueblo trabajador en general un proceso tan rico como el que se dio ayer con el PARO DE MUJERES, un proceso que comenzó desde abajo de forma autoorganizada. Los aparatos gremiales y partidarios se tuvieron que limitar a la participación en el proceso que se viene gestando desde abajo sin que ninguna estructura pudiera pretender dirigirlo. Ayer a primera hora de la tarde el ruidazo materializó el paro que las mujeres construimos desde abajo. Les arrancamos a los sindicatos la medida de fuerza porque la exigencia era clara, reflejo de la necesidad de la lucha. El paro se construyó desde abajo, inclusive sin que los burócratas sindicales supieran que se estaba gestando, porque las mujeres generalmente no formamos parte de las áreas de conducción y porque generalmente esas áreas de conducción están bastante alejadas de lxs trabajadxres. Y se formó desde abajo también porque las mujeres somos parte de esta sociedad que está viviendo el ajuste, y somos quienes más lo sufrimos. Las mujeres tenemos mayor precarización laboral, en este momento mientras el promedio de desempleo es de 9,3% nosotras sufrimos el 10,5%, y en las mujeres de menos de 30 años llega al 22,3%, mientras que persiste la brecha salarial respecto de los varones del 40%. Somos parte del pueblo trabajador que necesita construir un paro desde abajo porque las burocracias sindicales solamente negocian en beneficio propio con los gobiernos de turno.
Hay que tomar en cuenta también que no es casual que ayer hayamos realizado un paro de actividades en nuestros lugares de trabajo replicando lo que fue la lucha de las mujeres polacas. Este proceso de fortalecimiento de lucha de las mujeres se está dando en el mundo y la conquista de las mujeres en Polonia contra un gobierno ultra conservador y católico que quería prohibir el aborto en todas sus formas, es decir también ante violaciones o por ejemplo imponer cárcel a mujeres que sufrieran un aborto espontáneo, fue realmente muy fortalecedor para el movimiento de mujeres de todo el mundo.
En nuestro país la opresión de género se está visibilizando cada vez más y las manifestaciones en repudio se van haciendo más multitudinarias también, no solamente porque las mujeres hayamos sido parte de dos Ni una menos sino que también los Encuentros Nacionales de Mujeres son cada vez más multitudinarios. Y, por ejemplo, este paro y movilización que nace desde el más profundo repudio al atroz femicidio de Lucía en Mar del Plata, pero que empieza a exigir también la participación de todos los sectores de quienes queremos vivir en una sociedad donde todxs seamos iguales sin oprimidxs ni explotadxs. Es decir de todo el pueblo trabajador, de las mujeres y de los hombres que todos los días sufrimos las consecuencias de este sistema que nos mercantiliza la vida.
No podemos dejar de hablar tampoco de lo que significa para la mujer que en nuestro país el aborto siga siendo ilegal con la clandestinidad y el negocio que ello conlleva. En nuestro país se producen 500 mil abortos al año y las mujeres siguen muriendo, sobre todo las mujeres pobres. Los gobiernos anteriores y este gobierno de Mauricio Macri se han negado sistemáticamente a discutir la legalización del aborto mientras si modifican las leyes para sepultarla directamente acatando las órdenes de la Iglesia Católica, y modificando el código civil. El Estado obliga a las mujeres a ser madres o a morir en su intento de no querer serlo y eso pasa a lo largo de todo nuestro país. En este sentido también creemos que la liberación de Belén tras una lucha unificada del movimiento de mujeres fue una conquista también en nuestro país y esperamos que sirva como antecedente para no encarcelar a las mujeres injustamente. El derecho sobre nuestro propio cuerpo es fundamental a la hora de ser libres y eso significa no tener opresiones sexuales ni obligaciones reproductivas.
Nos parece importante también remarcar que esta es una lucha de todxs, de mujeres y de hombres, de todas la clase trabajadora en su conjunto y de todas las diversidades sexuales y las minorías. Luchamos por vivir en una sociedad donde todxs seamos iguales, donde no haya oprimidxs ni explotadxs, y es por eso que tenemos que lograr potenciar nuestras luchas junto a las de la clase trabajadora desde abajo para poder derrotar a este sistema