AUSTRALIA ARDE: LA VIDA EN EL PLANETA PELIGRA
Con la Amazonia aun humeando Australia comenzó a arder. ¿Otra de sus típicas temporadas de incendios? No, estos además de anticiparse, alcanzaron niveles devastadores.
Temperaturas de 40 a 42 grados, 200 focos de fuegos activos, llamas de 70 metros de altura arrasando casi 6 millones de hectáreas y matando 1.000 millones de animales, 24 personas muertas y cientos de desaparecidas. Su extensión 6 veces mayor al de Amazonia en 2019, la nube de humo generada alcanzó las dimensiones de Europa. Un tercio de su población afectada, ciudades enteras evacuadas y otras aisladas. Ahora 10 mil camellos serán asesinados por falta de agua. Toda la vida de Australia en peligro.
TORMENTAS DE FUEGO
Marc Castellnou, prestigiado analista de incendios, dijo: “…cuando llevas años en el mundo de los incendios eres consciente de que las cosas van a empeorar con el cambio climático…”, “…la creciente frecuencia e intensidad de los mega incendios, es vinculada por científicos al cambio climático…”. Los “mega incendios” han aumentado su frecuencia de manera alarmante: en 2017 sucedieron en Chile (Las Máquinas) en enero, Portugal en junio, Sudáfrica también en junio, California en noviembre, Portugal (Pedrogao Grande) en octubre, en 2018 en California y en 2019 en Bolivia, Amazonia y Australia.
Sobraban alertas sobre la posibilidad de una catástrofe de magnitud en un territorio con sequía, grandes plantaciones de eucaliptos y gran producción minera. Australia es el mayor exportador mundial de carbón y gas (crudo, hierro, oro y aluminio).Las industrias pilares de su economía tienen todas gran incidencia en el calentamiento climático. Abundan estudios de la Universidad de South Wales que señalaban en julio de 2019 que las “tormentas de fuego” son más frecuentes debido al calentamiento global. Ellos acertaron. El gobierno, ignorando las advertencias, es principal responsable.
LOS SOCIOS DEL CARBÓN NO AMAN NI DEFIENDEN LA VIDA
Tony Abbott (anterior primer ministro) batió records de política contra el clima y el ambiente, sin disimularlo: suprimió el Ministerio de Ciencia, la Comisión del Clima y la Autoridad del Cambio Climático. Derogó el impuesto al carbono sobre las 500 empresas más contaminantes (tibia medida de 2012 para de reducir las emisiones de CO2). En 2014 cometió el terrible ataque a la naturaleza aprobando la descarga de residuos de dragado del puerto de exportación de carbón en las aguas de la Gran Barrera de Coral. 1
El actual primer ministro Scott Morrison vacacionaba en Hawai al comenzar los incendios. Regresó luego de que el desastre ganara espacios en los medios mundiales.
Exponente de la dirigencia política negacionista del cambio climático, defensor y lobbysta de la industria del carbón, insiste en presentar la catástrofe como “parte de los ciclos naturales de incendios de la región”. Está clarísimo que lejos de ser un servidor público preocupado por la vida de la población de su país y su naturaleza, es un fiel defensor de los intereses de la industria carbonífera y otras tan contaminantes como esta. Durante los incendios miles de australianos se manifestaron en las calles exigiendo la renuncia de Morrison y rechazando su política de ataque ambiental.
Esta política no es exclusiva del partido Liberal-Nacional, el dirigente Laborista Bill Shorten hizo una gira por las minas expresando su apoyo inequívoco a la explotación de carbón, negocio que genera 42 mil millones de dólares EE.UU. anuales. No es casual entonces que Australia sea uno de los mayores emisores de gases de efecto invernadero per cápita del mundo, integre la lista de países desarrollados sin legislación para reducir o limitar las emisiones de dióxido de azufre, ni tampoco el negacionismo activo de toda la dirigencia política.
La magnitud de la catástrofe australiana y la continuidad de estos mega incendios dan cuenta de que estamos frente a un problema mundial.
CAMBIO CLIMÁTICO Y CRISIS AMBIENTAL: DE ARRIBA NO VIENEN SOLUCIONES
El problema que hoy enfrenta la humanidad no son Abbot, Morrison o Shoten: es toda la dirigencia política mundial que habiendo realizado ya 25 Cumbres contra el Cambio Climático no reduce cualitativamente, ni desmonta ninguna de las industrias que han llevado al planeta a una situación crítica y sigue permitiendo que lucren con actividades contaminantes.
Mientras el llamado “capitalismo verde” abunda en cumbres pero sólo puede mostrar derrotas, la industria del petróleo y sus derivados y el carbón siguen contaminado el planeta, el fracking es un peligro activo, las emisiones de CO2 no se reducen, avanza la deforestación extendiendo los monocultivos, los herbicidas llueven en continente enteros, la minería con cianuro envenena el agua, la vida subacuática peligra severamente y el calentamiento global continúa.
Pero 2019 fue un año distinto. Por un lado 11 mil científicos denunciaron la falta de respuestas efectivas a 40 años de la primera conferencia internacional sobre el cambio climático.
Y, lo que es más alentador aun, millones de jóvenes en todo el planeta se movilizaron contra el cambio climático y en defensa del medio ambiente , repudiando explícitamente a toda esa dirigencia política y empresarial abriendo el camino que hay que sostener, profundizar, desarrollar. Desde Madrid a San Pablo, desde Melbourne (Australia) a Mendoza (Argentina) sus voces se han expresado siendo protagonistas directxs, y quizás logren sensibilizar al conjunto del pueblo trabajador para dar juntxs la pelea con quienes crean la riqueza material del mundo y, por lo tanto tiene la fuerza para detener el camino a la barbarie del capitalismo y construir otro mundo necesario y posible, que no se rija por el lucro, respetuoso de la tierra, de la naturaleza, libre de explotación y opresión hacia los seres humanos.
La humanidad, la vida toda y el planeta están al borde de una catástrofe irreversible. Hoy ya no se trata de interpretar lo que ocurre en el mundo… es necesario transformarlo.
1. La Gran Barrera de Coral, frente a la costa de Queensland en el noreste de Australia, es la especie viviente más grande de la Tierra. El ecosistema de 2,300 km de largo comprende miles de arrecifes y cientos de islas compuestas por más de 600 tipos de corales duros y blandos.