ENFERMERÍA: SOMOS PROFESIONALES DE LA SALUD
REPORTAJE A UNA ENFERMERA EN EL MES DE LA “MAREA BLANCA”
ENFERMERÍA DIJO BASTA: SOMOS PROFESIONALES DE LA SALUD!!!
Durante el mes de Noviembre las enfermeras y enfermeros de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires salieron a la calle en 2 oportunidades para exigir lo que la Ley de Larreta (que aprobó la Legislatura) les negó: ser considerados/as “Profesionales de la Salud”. Desde abajo, en forma auto-organizada en los hospitales y escuelas de enfermería, del sector público y muchas/os del privado, a lo que se plegaron enfermeras/os del Gran Buenos Aires (y que se extendió en distintos lugares del país) expresó, de manera contundente que algo cambió: alzaron su voz y tomaron la lucha en sus manos. Esa enorme multitud compuesta mayoritariamente de mujeres se expresó como parte de la gigantesca oleada de mujeres que en Argentina y en el mundo han decidido manifestarse y luchar contra todo los que las relega, asesina, oprime, violenta y explota. Ese 21N, una enorme mayoría de enfermeras le dieron su color y su voz a ese multitudinario movimiento emancipador.
Lo que sigue es el reportaje a una enfermera del sistema público de salud de la C.A.B.A. protagonista de esta enorme lucha emprendida por un importante sector de la clase trabajadora, mayoritariamente femenino.
¿Qué están reclamando enfermeras y enfermeros?
E- Las enfermeras y enfermeros que dependemos de Hospitales y Centros de Salud de CABA, estamos reclamando ser consideradas/os profesionales de la salud, al igual que el resto de los profesionales (psicólogos/as, nutricionistas, médicos/as, trabajadorxs sociales, etc.). Existe una ley, que históricamente no nos incluye, y que este año fue reformada pero nuevamente nos dejó afuera, y ahí dijimos “BASTA”.
Lo sorprendente es que, además de quienes estamos afectadas/os, se unieron a nuestro reclamo enfermeros/as de otras provincias (sobre todo Pcia. de Bs. As., pero también Jujuy, Entre Ríos, etc.), tanto del sector público como privado. También hubo un gran apoyo de estudiantes de Enfermería de todo el país.
¿Cuál es su situación laboral actual?
E- Enfermería está dentro de la Ley de Empleo Público de la CABA, y no de la Ley de Profesionales de la Salud. Eso nos pone en el lugar de “administrativos/as”, y no de trabajadoras/es que estudiaron y se formaron como profesionales. Lo más importante de esa discriminación es que nuestro salario es mucho menor al que nos corresponde. Por ejemplo: una trabajadora psicóloga que ingresa hoy al hospital, cobrará lo mismo que una enfermera que tiene 20 años de antigüedad. Esa desigualdad se da gracias a que la enfermera no es considerada profesional.
Después hay otros derechos laborales de los que estamos excluidos/as, como ser la Lic. por estrés profesional (de 10 días hábiles), entre otros.
El tema salarial en Enfermería es particular porque los salarios dentro del sector público son tan bajos, que las enfermeras estamos obligadas a tener dos trabajos (generalmente uno en sector público y otro en el sector privado) o a pasarnos toda la semana haciendo horas extras (mal pagas y en negro) para poder llegar a fin de mes. Es un sistema perverso, que nos obliga a caer en esa situación. El recurso humano en Enfermería es muy escaso, y lo que permite cubrir la demanda de Enfermeras, es mantener los salarios bajos para obligarnos a trabajar doble.
Y trabajar doble significa arruinarnos la vida. Significa trabajar de lunes a lunes sin francos, o significa trabajar más de 12 hs. diarias, en una tarea que resulta insalubre. Estamos expuestas a contraer todo tipo de enfermedades, y a convivir con situaciones de alto estrés diario.
Pareciera que toda esta situación, nos hizo reaccionar el 21N. El decirnos que no somos profesionales de la salud, fue la gota que rebalsó el vaso.
¿Cómo surgieron la marcha al Congreso y luego el 21N? ¿Quien estuvo al frente, como se coordinaron?
E- La Escuela de Enfermería “Cecilia Grierson” organizó un abrazo durante los primeros días de noviembre. Ellas/os están reclamando la intención del GCABA de achicarles la currícula de la carrera (actualmente de 3 años, con posibilidad de articular con la universidad para obtener la licenciatura) a dos años. Es una situación muy grave que afecta a cientos de estudiantes, y docentes, ya que están amenazados sus puestos de trabajo. De ese abrazo, se organizó una primera movilización auto-organizada el 9/11. Que fue muy masiva, considerando la no tradición de lucha de nuestro sector. Una compañera que hace 35 años que trabaja en el Hospital estaba muy sorprendida. Dijo que era la primera vez en su vida que veía tantas/os enfermeras/os en la calle. Ese día fuimos más de 10.000 enfermeros/as. Algunos gremios se sumaron, pero no tuvieron ningún protagonismo.
Para el 21N el desafío era ver cómo nos organizábamos mejor. Primero en cada sector de los hospitales, después como hospitales y luego todos/as juntos/as. Fueron días de aprender a hacer pancartas, carteles, banderas. De pensar, de a grupitos, como ir hasta el congreso, como marchar, y demás. Había un grito de rechazo a los sindicatos bastante generalizado.
SUTECBA, el sindicato con mayor cantidad de afiliados/as de la CABA, que días antes había mandado un comunicado intentado desactivar la lucha, se mantuvo callado y en la sombra. Sus delegados llamaron a “no apoyar la medida” pero “acompañar”. El rechazo se hizo masivo, al igual que las des-afiliaciones. Otros gremios, como ATE o SITRE que históricamente apoyaron la inclusión de Enfermería dentro de la Ley de Profesionales, no tuvieron el apoyo que querían ni fueron protagonistas. Mucho menos los partidos políticos.
El 21N explotó. La bronca se multiplicó por miles y miles.
¿Cómo tienen planteado seguirla?
E- Ahora el desafío es gigante, no hay que bajar la guardia. Sabemos que nuestra movilización, aunque fue masiva, no tuvo la repercusión que hubiéramos querido. Larreta salió a ningunearnos otra vez, diciendo que hará otra ley para nosotras/os, ya que no podemos incluirnos en “la Ley de los Médicos” (que no existe).
Seguimos organizándonos en cada hospital y a través de una Coordinadora auto-organizada que se llama “Marea Blanca”.
La sensación es la de un camino largo que recién empieza, pero una lucha que llegó para quedarse. Muchas compañeras expresaron nunca haber participado en una asamblea o en una marcha. Ahora se convencieron, perdieron el miedo. Nos dimos cuenta de la potencia de estar unidas/os y de haber empezado a escribir las páginas más importantes de la historia de la Enfermería en Argentina.
Ninguna casualidad: Enfermería está formada en un 85% por mujeres, y las mujeres, en el último tiempo venimos protagonizando una rebelión imparable.