LA LUCHA ABIERTA POR LA LEGALIZACIÓN DEL ABORTO TENEMOS QUE GANARLA EN LAS CALLES PARA NO PERDERLA EN EL CONGRESO
Es fortalecedor el logro que hemos tenido la rebelión de mujeres al imponerle a la dirigencia política el debate sobre la necesidad de la legalización del aborto. ¿Por qué permitirles a esta dirigencia política y a sus instituciones que nos han desoído durante todos estos años de lucha que traten de apropiarse de nuestra exigencia a través de debates formales y dilatorios donde terminen teniendo el poder de decisión?
Ha sido mucho el recorrido en la pelea por la legalización del aborto que han tenido las organizaciones políticas y sociales, de izquierda, feministas, y que han empalmado con la rebelión de mujeres que hoy nos hace gritar a todas juntas ¡ABORTO LEGAL!
Una y otra vez ha sido la dirigencia política en el Congreso patriarcal la que trabó un inicial tratamiento en las comisiones, al mismo tiempo que jerarquizó a la Iglesia Católica en el nuevo Código Civil y rearmó su compromiso con ella al pretender colocar el comienzo de la vida durante la concepción. A estos ejemplos ocurridos durante el gobierno anterior podrían sumarse otros de todos los gobiernos incluyendo al actual que siempre se reconoció en contra de la despenalización del aborto. Ahora nos dicen que “en Diputados está difícil” y que “no pasaría el Senado”.
Las instituciones son parte de la reproducción de la cultura patriarcal que nos oprime y a la que enfrentamos. La conquista del derecho democrático a interrumpir un embarazo que no deseamos solamente estará garantizada si permanecemos en las calles y enfrentamos a las instituciones que quieren aplacar nuestro grito y nuestra clara exigencia de ¡ABORTO LEGAL PARA NO MORIR!
El proceso de la rebelión de mujeres está siendo muy rico, desde hace tres años las movilizaciones se hicieron masivas y autoconvocadas para luchar contra la violencia machista. Hoy nos identificamos con ese pañuelo verde y unificamos nuestro grito por el aborto legal, ¡auto organicémonos para lograrlo!
¿Por qué no transformar los pañuelazos en asambleas abiertas para discutir y decidir cómo vamos a hacer para arrancarle al Congreso la legalización del aborto?
¿Y si construimos desde abajo y en todos los lugares de trabajo un gran de paro de mujeres, acompañado también por nuestros compañeros de trabajo y una masiva movilización que rodee el Congreso patriarcal y lo obligue a votar la legalización del aborto?
No podemos dejar en manos de diputadxs y senadorxs la decisión final sobre nuestros cuerpos, ¡Podemos triunfar! ¡seamos miles autodirigiéndonos para imponerles el aborto legal, seguro y gratuito!