¡MARCHEMOS EL 24 DE MARZO!
Para Rechazar la llegada de Obama y para frenar el ajuste del gobierno.
El 24 de marzo se cumplen 40 años del golpe cívico-militar del 76. Con el se instauró una dictadura que tuvo como objetivo principal eliminar a lo mejor de la clase obrera y del pueblo de nuestro país. Terminar con el protagonista social de inmensas luchas y movilizaciones de un ciclo iniciado por “el Cordobazo” de 1969, jalonado de heroicas huelgas como “el Villazo” (V. Constitución 1974/75 entre muchas otras) y las coordinadoras inter-fabriles del Gran Buenos Aires. Acabar con las poderosas demostraciones de fuerza en la sostenida pelea por las reivindicaciones democráticas, populares y de la clase trabajadora que el conjunto de la burguesía no podía tolerar. Todo transcurriendo bajo la influencia y en el marco del ascenso de luchas a nivel regional y mundial, con hechos como la revolución cubana triunfante, el mayo francés, la primavera de Praga, la guerra de Vietnam finalizando con la estrepitosa derrota militar de los EE.UU.. Una atmósfera social en la que se quería “tomar el cielo por asalto”… y se actuaba convencido de que era posible.Sólo cuando las atrocidades de la dictadura Argentina empezaron a ser conocida a nivel mundial, gracias a la actividad y al valor de Madres y Familiares de desaparecidos y detenidos, y esto comenzó a afectar directamente a EEUU
Un primer intento de frenar ese enorme y tumultuoso ascenso se dio ya a partir del gobierno de Perón e Isabel con la triple A. Verdadero aparato parapolicial armado, diseñado especialmente para perseguir y eliminar a los miles de activistas combativos de fábricas y universidades. Pero la magnitud y profundidad de las luchas llevó a que los grupos económicos más poderosos recurrieran a sus fuerzas armadas para imponer sus planes a sangre y fuego.
Al igual que lo sucedido en otros países de la región, como en Chile con el golpe a Allende del 73, y los golpes en Uruguay, Bolivia, Brasil, Perú, entre otros, Estados Unidos cumplió en Argentina también un papel fundamental, apoyando abiertamente la dictadura encabezada por Videla y M. Hoz, tanto en el plano económico como ideológico.Masacres perpetradas para garantizar un mundo cada vez más desigual y opresivo donde 85 individuos concentran hoy más riqueza que los 3500 millones de habitantes más pobres en el planeta
Sin el expreso apoyo de los Estados Unidos y sus embajadas, ningunas de estas dictaduras se hubiese podido llevar adelante. Es demostrativo de esto la conocida frase de Kissinger en el 1976 dirigida al ministro de relaciones exteriores de Videla: “lo que tengan que hacer, háganlo rápido”. Con este contundente apoyo del imperialismo norteamericano se creó el Plan Cóndor, mediante el cual las dictaduras de América del Sur coordinaron la represión en toda la región y donde sus oficiales eran instruidos por EEUU en la conocida Escuela de las Américas de Panamá. Allí eran entrenados en métodos de interrogatorios bajo tortura, espionaje, etc.
Sólo cuando las atrocidades de la dictadura Argentina empezaron a ser conocida a nivel mundial, gracias a la actividad y al valor de Madres y Familiares de desaparecidos y detenidos, y esto comenzó a afectar directamente a EEUU, luego de que miles de militantes habían sido exterminados, el imperialismo intentó disimular su política de apoyo abierto a los militares argentinos, y jamás reconociendo oficialmente su responsabilidad en estos hechos.
EE.UU., durante todos sus gobiernos, incluyendo ahora el de Obama, con su política de dominio imperial, ha sido el responsable de los mayores genocidios de la historia en el mundo.
Masacres perpetradas para garantizar un mundo cada vez más desigual y opresivo donde 85 individuos concentran hoy más riqueza que los 3500 millones de habitantes más pobres en el planeta, mitad de la población mundial de cuya explotación obtienen sus ganancias. El 45 % de esos multimillonarios viven en EE.UU. y el 90 % de los cada vez más pobres vivimos en los países del sur. Mientras 90 empresas transnacionales propiedad de esos individuos como Monsanto o Chevron o la Ford son responsables de las dos terceras partes de las emisiones de gases que han provocado el cambio climático, depredan los bienes comunes de los pueblos y contaminan y destruyen el planeta. Para defender ese mundo gastan en armamentos lo que le falta a los chicos del mundo para comer y educarse, para defender ese mundo los Obama bombardean y matan.
Razón por demás de suficiente para rechazar la llegada de Obama la Argentina.
El mismo presidente que a pesar ser premiado por las otras potencias con el Nobel de la paz, y que desde el gobierno y distintos sectores se lo presente como personaje democrático, es claro que representa una variante dentro del imperialismo para intentar lavarse la cara después de las masacres de la era Bush, maquillaje que no puede ocultar la continuidad de la política imperial y criminal de los EE.UU como lo muestra su respaldo al genocidio sionista en Palestina y su intervención siempre sangrienta en esa región, o haber mantenido hasta hoy el ignominioso campo de concentración y tortura de Guantánamo o construído más kilómetros de ese muro racista en la frontera con México.
Mientras en el propio EE.UU. la desigualdad alcanzó su punto más alto en un siglo, miles de afroamericanos/as y latinos/as son asesinadas en manos de la policía de ese país.
Ahora, Obama será recibido por Macri, acompañado de empresarios norteamericanos a los que seguramente se les ofrecerán excelentes condiciones para continuar con el saqueo de los bienes comunes del país, en la misma línea de lo que ya ocurrió con Macri y Massa al foro de Davos. Se suma a esto la provocación inaceptable de que podrían llevarlo de visita al Parque de la Memoria o realizar alguna otra hipócrita simulación de homenaje a las víctimas de la dictadura: dictadura y crímenes que se realizaron bajo el respaldo y sostén de la potencia criminal que él preside!!!
Por todo ello los que peleamos contra este mundo que los Obama y los Macri defienden debemos llenar masivamente las calles, ser miles y miles el 23 y el 24 de marzo, repudiando la llegada del presidente de los Estados Unidos, rechazando una nueva entrega a los buitres del mundo y exigiendo Verdad y Justicia por los treinta mil compañeros desaparecidos y porque se juzgue a todos los responsables y cómplices empresarios, jueces y a la jerarquía de la Iglesia Católica, de estos crímenes.
Invitamos a marchar con AyL a la Plaza de Mayo el 24 de marzo junto al Encuentro Memoria, Verdad y Justicia a las 15.30 nos encontramos en Av. De Mayo y Saenz Peña.