Repudiamos los bombardeos imperialistas de Trump y sus aliados Macron de Francia y Theresa May de Inglaterra, principales representantes de los Estados responsables junto a Israel de las masacres de décadas en Medio Oriente.

Han impedido la autodeterminación y la unidad de los pueblos árabes, para beneficio de sus intereses económicos y geopolíticos y el saqueo de sus riquezas, apoyando y sosteniendo brutales dictaduras, emiratos y jeques feudales alentando continuos conflictos en la región.

Al mismo tiempo rechazamos la intervención de Rusia, Irán y Turquía en apoyo a la feroz dictadura de Al Assad, cada uno impulsado por sus propios objetivos hegemónicos.

Todos ellos responsables de un conflicto sangriento que ha dejado 500.000 muertos, 60.000 desaparecidos y millones de refugiados que huyen de la guerra y del régimen represivo sirio. La “Europa civilizada”, promotora fundamental de todos esos dramas, en una de sus páginas más inhumanas les cierra las puertas obligándolos a morir en las aguas del Mediterráneo.

Reivindicamos el derecho de los trabajadores y el pueblo sirio a decidir su propio destino sin dictaduras ni intromisiones imperiales.