¡TODO DEPENDE DEL PUEBLO TRABAJADOR!
La CGT no va a seguir peleando contra el ajuste de Macri y el FMI
Todos los días sentimos cómo la inflación y los tarifazos van dejando cada vez más atrás al salario y las jubilaciones. El gobierno y el FMI se juegan a que la devaluación y la reducción del gasto público impliquen una profundización del ajuste con nuevos aumentos de tarifas y una inflación que será de varios puntos por encima del salario, a lo que se sumaría un importante número de despidos y suspensiones. Todo para garantizar los dólares necesarios para que los grandes empresarios se la sigan llevando afuera y para seguir pagando la estafa de la deuda con el Fondo y con los usureros internacionales. Una gran parte del Congreso y de los gobernadores apoyan o dejan correr este ataque al pueblo. No podemos esperar a 2019: tenemos que parar esto ahora, porque sólo hay dos posibilidades: o peleamos hasta derrotar el ajuste desconociendo el acuerdo con el FMI y no pagando esa deuda que el pueblo no pidió, o el gobierno y el FMI terminarán logrando imponernos condiciones de vida cada vez más duras para seguir profundizando el saqueo del país.
Desde abajo se está peleando para enfrentar este ajuste. Lxs docentes que luchan por el salario y la educación pública, lxs trabajadorxs del Hospital Posadas que pelean contra el vaciamiento (acaba de quedarse sin el servicio de cirugía cardiovascular infantil y con la mitad de camas en la terapia intensiva pediátrica) y lxs de Astilleros Río Santiago que lograron un gran triunfo para poder seguir trabajando, son algunos ejemplos de que hay ganas y fuerzas para enfrentar la política del Gobierno y del FMI. El paro y la movilización del 24 y el 25 están siendo respuestas importantes contra el ajuste. Como la dirigencia de la CGT no le va a dar la continuidad que necesitamos para derrotar el ajuste del gobierno y el FMI, necesitamos como pueblo trabajador tomar en nuestras manos, desde abajo, la necesidad de darle continuidad a esta pelea.
Tenemos que discutir en nuestros lugares de trabajo. Juntarnos con nuestrxs compañerxs, hacer asambleas donde podamos para debatir cómo construimos fuerzas para darle continuidad a una lucha que desde arriba intentarán impedir. Tenemos que auto-convocarnos como lo están haciendo las mujeres, sin tener a la cabeza ni a una CGT ni a ningún aparato que las dirige. Esa imponente rebelión en desarrollo es el camino para poder auto-organizarnos y auto-dirigirnos y derrotar definitivamente el ajuste como un primer paso para desconocer el nefasto acuerdo con el Fondo, dejar de pagar esa deuda que el pueblo no pidió e ir hacia los cambios de fondo que necesita el país para dejar de tener una economía extranjerizada y concentrada en pocas manos, y para ir hacia mecanismos de una democracia cada vez más directa en la que el pueblo trabajador decida en vez de que un pequeño grupo decida por nosotrxs y en contra de nuestros intereses.