LA POBLACIÓN TOMÓ LA PALABRA
De los sucesos que los argentinos protagonizamos el 19/20 surgió un país distinto. Millones que vivimos de nuestro trabajo o nos preparamos para hacerlo, que fuimos estafadas y empobrecidos, excluidas y mal tratados dijimos basta a la vieja política y al robo de la riqueza que creamos.
Los porteños pusimos en las calles nuestro hartazgo. Cansados de las promesas para el nunca jamás, de los representantes por clientelismo y para las minorías con poder económico, de la vida que se nos va sin ninguna satisfacción en ningún lugar, impedidos del derecho a la ciudad y de que pocos disfruten de lo nuestro.
Entonces conquistamos la palabra caminando juntos. Nuestra voz colectiva dejó de ser gobernada para decir “que se vayan todos” y comenzamos a hacer y crear con nuestros propios cuerpos y pensamientos
Así inventamos cacerolazos, asambleas, merenderos y comedores comunitarios, recuperamos empresas, movimientos de desocupados, cooperativas, cooperadoras, armamos ONGs y asociaciones por y en defensa de las cosas que nos arrebatan y problemas que nos imponen.
Nuestra voz multitudinaria dijo: Solidaridad: frente al sálvese quien pueda; Participación horizontal: a la pasividad delegativa; Control y escrache: a la impunidad del régimen corrupto; Iniciativa: frente a los gobiernos que mienten que lo harán.
Nuestra voz colectiva gritó NO a la masacre y a la ocupación de un país por parte del mismo imperio que nos asfixia, y se hermanó con una América Latina llena de multitudes buscado abrir una nueva historia.
Así nació otra política, la de la multitud tomándola en nuestras manos, entrelazada a nuestras vidas y a nuestras necesidades para la construcción de los propios sueños.
Elecciones para el gobierno de la ciudad: SIGAMOS TOMANDO LA PALABRA
Las próximas elecciones para el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires son una oportunidad para seguir dando pasos en este nuevo camino de protagonismo iniciado por cientos de miles de vecinas y vecinos. Con Autodeterminación y Libertad intervenimos en ellas pensando la ciudad como un espacio político de coogestión y cogobierno CON la población.
Los lineamientos que publicamos a continuación sólo pretenden ser algunas propuestas e ideas de trabajo, parte de un proceso de elaboración y construcción que, seguramente, será abonado, enriquecido y hasta modificado en nuestra relación con quienes ya son los verdaderos protagonistas políticos.
Buscamos estimular, acompañar y defender todos aquellos procesos en los que, decidida a tomar la solución de los problemas en sus manos, se generan alternativas desde una perspectiva en que las necesidades de la gente son colocadas en primer plano y no las del FMI, los Bancos y los grandes grupos económico-financieros-inmobiliarios-contratistas.
Poniendo en funcionamiento las Comunas Porteñas, para que -descetralizando un poder estatal dominador y de libros cerrados- verdaderamente podamos participar, decidir, controlar y revocar: es decir autogobernarnos.
Desde allí, apelando al conocimiento de las distintas problemáticas por parte de los trabajadores, técnicos, científicos, usuarias y los vecinos, reuniéndose para elaborar propuestas, con mecanismos donde las decisiones populares se instrumenten, caminemos practicando una verdadera democracia en que las necesidades de la gran mayoría de la población no sean siempre postergadas por laberintos burocráticos y estructuras de corrupción para beneficio de intereses minoritarios.
Ninguna transformación profunda relacionada con las necesidades de la población vendrá de candidatos como Ibarra, Macri y Bulrrich. Ibarra gobernó en alianza con De La Rúa, es parte de un acuerdo con el alfonsinismo y busca sumar apoyo de donde sea y despliega su “asfalto electoral” para quedarse. Macri es el dueño de uno de los grandes grupos económicos que se ha enriquecido con los negocios de la basura, los peajes, etc. desde su apoyo a la política de destrucción y entrega de Menem. Y Bulrich no ha dejado de “mudarse” de partido en busca de oportunidades de cargos.
Intervenimos en estas elecciones para que las espectativas estén, más que nunca, depositadas en la propia participación activa, creativa y autónoma del hacer de la población.
Sabemos que en un país y un continente dominado hasta la asfixia por el imperio de la usura y la guerra nuestros pasos deberán ir orientados a enfrentar profundamente esos problemas para verdaderamente transitar hacia una ciudad distinta en un país distinto. Pero también pensamos que desde este lugar es posible alentar ese proceso.