DESIGUALDAD Y RACISMO EN ESTADOS UNIDOS
* Por Sebastián Blanchard (integrante de Autodeterminación y Libertad)
Las manifestaciones en la ciudad de Baltimore de las últimas semanas no fueron hechos de violencia aislados ni un suceso novedoso, sino que se trata de un hecho más que saca a la superficie la desigualdad en Estados Unidos sumado al odio racial existente en la sociedad, esas protestas son el producto de la bronca contenida por miles de habitantes en su mayoría jóvenes negros de los barrios populares de Estados Unidos.
Son las manifestaciones de los desplazados, que ya se habían hecho sentir en agosto del año pasado en la ciudad de Ferguson, pero también en Nueva York, y en cientos de lugares más en todo el país donde miles de personas excluidas del “sueño americano” se rebelan contra la opresión que sufren a diario y en reclamo por condiciones de vida digna.
Personas a las que tanto el Estado como los medios de comunicación intentan mostrar como una amenaza. El mismo Estado que no les ofrece otra alternativa que la de resignarse a ser explotados en trabajos mal pagos, o de sumarse al ejército para luego ser enviados a invadir países lejanos muchas veces por motivos que ni siquiera conocen, en defensa de ese mismo modelo que los excluye y margina.Uno de cada seis hombres negros de 24 a 54 años o está preso o fue asesinado.
A pesar del entusiasmo que en algunos sectores despertó la llegada de Obama al gobierno, siendo el primer presidente negro de la historia norteamericana, ello parece haber sido usado como una herramienta ideal para la re-legitimación del propio sistema y sus instituciones luego del desastre generado por la administración de Bush, y de las múltiples invasiones que desató en Medio Oriente con la “lucha contra el terrorismo” donde se registraron miles de muertos entre sus propias filas en su mayoría jóvenes provenientes de familias de clase trabajadora norteamericanas.
La misma clase política que le dice al pueblo que tiene que elegir entre dos partidos que se alternan repartiéndose cargos y bancas en el congreso pero que nada tienen de diferente y que trabajan mutuamente para mantener el status quo. Ese sistema que empezó a dejar ver la terrible desigualdad que genera, que salió a la luz con más claridad a partir de la crisis económica del 2008 con el estallido de la burbuja inmobiliaria y del sistema financiero. Las manifestaciones ocurridas en diferentes ciudades en los últimos años dan muestra de una realidad sostenida que venía siendo tapada desde hace años, que es la profunda desigualdad y odio racial que existe en Estados Unidos
A pesar de lo que se diga desde los medios y las declaraciones del propio Obama de los últimos días en cuanto a que se han logrado “importantes avances” en contra del racismo, lo cierto es que nada de eso ha ocurrido, a pesar de la abolición de las leyes de segregación, la población negra trabajadora sufre la permanente discriminación por parte de la sociedad similar a lo que sucedía con el ku kux klan, o a la persecución y violencia que sufrían los negros en la década del 60 cuando miles de habitantes norteamericanos pelearon en las calles exigiendo un trato igualitarios, o las matanzas en la misma ciudad de Baltimore durante las protestas luego del asesinato de Martin Luther King en 1968.
Según un análisis publicado por el diario estadounidense The New York Times, la violencia del sistema represivo norteamericano desplazó a un millón y medio de afroamericanos de la vida cotidiana. Uno de cada seis hombres negros de 24 a 54 años o está preso o fue asesinado.
El homicidio ocupa el primer lugar como causa de muerte de los hombres negros jóvenes. A su vez EE.UU. tiene el récord de cantidad de presos en el mundo, según el último censo publicado posee el 25% de la población encarcelada. De los 2,3 millones de presos casi el 40% son afroamericanos, quienes solo representan el 12.6% de la población total. Es seis veces más probable que sea encarcelado un hombre negro que uno blanco¹.
Las manifestaciones ocurridas en diferentes ciudades en los últimos años dan muestra de una realidad sostenida que venía siendo tapada desde hace años, que es la profunda desigualdad y odio racial que existe en Estados Unidos, donde la población negra que en su mayoría pertenecen a la clase trabajadora, son perseguidos y asesinados sistemáticamente por la policía, y que aun cuando son asesinados ni siquiera pueden obtener justicia por esos crímenes.
Cuando los casos llegan a la justicia y las investigaciones no se paralizan por falta de impulso de los fiscales, los policías terminan siendo absueltos por los jurados por medio de justificaciones de todo tipo como la legítima defensa, cumplimiento del deber, etc. Tal como sucedió luego del asesinato de Michael Brown en Ferguson, estado de Missouri al oeste del pais.
En los hechos de Baltimore, y ante la magnitud de las manifestaciones en las calles, la fiscalía en una clara intención de desactivar las protestas, anunció en medio del toque de queda, que investigará a los seis policías que detuvieron y asesinaron a Freddie Gray, que tenía 25 años, que estaba desarmado lo detuvieron luego de que saliera corriendo al verlos, los policías no explicaron cómo se produjo la detención y porqué luego de que lo subieron a una camioneta, realizaron seis paradas en las que incluso detuvieron a otra persona hasta llevarlo a la comisaría, sin prestar atención a sus gritos de dolor pidiendo que lo atiendan por la fractura de columna que le provocaron, como se pudo ver en un video filmado por otra persona mientras lo arrestaban, lo que fue el detonante para que miles de personas salgan a las calles a protestar.
Gray fue criado en una zona pobre del oeste de Baltimore, en donde casi el 50 por ciento de los residentes están desempleados. Un tercio de las propiedades en el barrio están abandonadas y según muestran las estadísticas, una cuarta parte de las familias reciben asistencia estatal. Gray vivía de una indemnización por una demanda presentada por él y sus dos hermanas por contaminación de plomo contra el propietario de su casa de la infancia, en una zona donde según las estadísticas de las organizaciones sociales, más del siete por ciento de los niños de seis años o menos que viven en esta área tiene niveles elevados de plomo en sangre.
Las movilizaciones en esa ciudad entre otras tantas, demuestran la bronca de los desplazados del sistema consumista norteamericano día tras día, negros y e inmigrantes en su mayoría latina que estallan al observar que ese mismo sistema mientras los explota les dice que deben prestarse alegremente al consumo pero que no les ofrece siquiera un trabajo, salud o posibilidad de estudios, pero que por otro lado les advierte que si se rebelan o protestan serán encarcelados o asesinados, y donde tampoco habrá justicia para ellos.
Pero tamaña violencia no se explica solo por el odio racial que existe en la sociedad norteamericana, sino también por la desigualdad entre las clases sociales, un ejemplo de ello se da en Baltimore donde la mayor parte de la población es de raza negra, así como la alcaldesa, la fiscal general y la mayoría de los policías, aun así la población desconfía de ellos.
Baltimore al igual que muchas de las ciudades en Estados Unidos, ofrece dos caras bien distintas, una rica y ostentosa y otra marginada, en la cual gran cantidad de sus habitantes no tiene trabajo o directamente para comer, son personas que sufren la brutalidad policial todos los días, para los cuales el hecho de ser negro y correr al ver un policía o no detenerse ante un grito aun estando desarmados les vale un tiro por la espalda, y que las opciones con que cuentan son el desempleo, la droga, la cárcel y la violencia, difícilmente encuentren otra respuesta que la violencia para hacerse escuchar. es una muestra más del rechazo que provoca la desigualdad que genera el sistema capitalista, al igual que las protestas del movimiento Ocuppy Wall Street o en las multitudinarias protestas en Egipto de años atrás o los indignados en el estado español
Estados Unidos es la nación desarrollada con mayor desigualdad económica entre ricos y pobres. La desigualdad de riqueza (ingresos, bienes inmobiliarios, cuentas bancarias) es aún mayor que la desigualdad de ingreso.
El 3% de familias con mayor riqueza, posee más del doble que el 90% de las familias con menores recursos. Esa brecha ha aumentado continuamente desde fines del siglo veinte hasta hoy.
La desigualdad de riqueza por raza se ha acentuado desde la crisis financiera del 2008 a partir de la explosión de la burbuja inmobiliaria y del sistema financiero, siendo las familias negras las más afectadas por los préstamos bancarios depredadores, al igual que por el desempleo subsiguiente.
Hacia fines del siglo veinte, la familia blanca media tenía una riqueza seis veces superior a la de la familia negra. Hoy, la brecha se ha duplicado: la familia blanca media posee doce veces más que la negra².
Por otra parte, desde los medios de información solo se escucha justificaciones o halagos al progreso en la lucha contra el racismo a la vez que intentan desviar la atención poniendo el foco en la violencia de los manifestaciones debido los daños a comercios y vehículos en la zona. Mientras todo eso sucedía, y las protestas aumentaban en Baltimore, en Boston era asesinado por la policía otro joven negro de 20 años.
La bronca que se expresa en Estados Unidos, país que puertas afuera se erige como parámetro moral del mundo, retumba en todo lados, es una muestra más del rechazo que provoca la desigualdad que genera el sistema capitalista, al igual que las protestas del movimiento Ocuppy Wall Street o en las multitudinarias protestas en Egipto de años atrás o los indignados en el estado español, las plazas de Grecia o los estudiantes chilenos que se movilizan de a miles en reclamo de una educación a la que tenga acceso todo el pueblo trabajador, o las protestas por los estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa, o las multitudinarias movilizaciones en Hong Kong donde el pueblo reclama poder decidir por sí mismo, la revolución en Kurdistán peleando contra el Isis y a pesar del sometimiento turco, entre cientos de ejemplos más demuestran el poder que el pueblo tiene una vez que se levanta contra la desigualdad y la violencia de los de arriba, todo ello nos inspira para pelear por un mundo más justo e igualitario, en el que no exista el racismo, donde no haya oprimidos ni opresores.
¹ http://www.rebelion.org/noticia.php?id=198122&titular=un-mill%F3n-y-medio-de-hombres-afroamericanos-muertos-o-encarcelados-en-ee.uu.–
² Inequality.org: http://inequality.org/wealth-inequality/